viernes

...


Todavía que resisto a la absurda tentación de pisar el freno y pasarla bueno, disfrazarme de alguien que no soy. Todavía tengo amigos que me quieren como soy, siempre un poco loco, y todo lo que toco lo quiebro y pido perdón. Y acá me vez. Escapándole al fuego que sigue quemando. Esa oración, libertad, ansiedad, un amor, soledad y así vivir mucho mejor. Todavía siento ganas de llamarlo alguna vez, y decirle que cuando él se fue, un viento me arranco de pie. Todavía que respiro, cuando salgo a nadar por un mar oscuro donde todo es duro y el agua se hace cristal. Todavía que me rió del amor, del café y de dormir. Y si lo sufrí fue casualidad, un error nunca te hace mal. Todavía que te quiero y no quiero quererte otra vez. Pero si con vos tanto me alejé, que volé y jamás regresé.



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario