Ay, mi corazón tan maricón
fue traicionado por el corazón de ella
pues mi corazón ignoraba que el corazón de ella
no tenía corazón.
Ay, mi corazón tan maricón
hoy vive triste y solitario protegido
por una caparazón de desilusión.
Ay, mi corazón tan maricón
hoy se hizo hombre y ya no tiene corazón.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario