martes

Ya tampoco de mi.



No soy dueña de nada ni de nadie,
no poseo nada a mi nombre ni bajo mi custodia.
Solo tengo esto que soy, que te regalo ahora mismo.
Cada centímetro de mi, cada segundo
que roce mi aire, y siga su camino.
Cada mirada, cada una de las caricias
y besos que te reservé, cada orgasmo.
Todas las cosas que aprendí y las que olvidé tambien.
Cada fracaso.
Las opciones, elecciones y las desepciones
(esas que te marcan de por vida). Todo.
Desde el primer pensamiento en la mañana,
hasta el último en la noche.
Todo, todo esto que soy y que me forma, te lo regalo.
Es todo tuyo.
Porque como dije antes, no soy dueña de nada ni de nadie.
Ni siquiera de mi.


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario